10 de noviembre de 2008

La contradicción

En mi tránsito por la vida terrenal he notado que muchas cosas se hacen demasiado difíciles para los mortales. Nacer, crecer, adaptarse al medio, cumplir metas, ser evaluado, morir... "hacer lo que se debe hacer".
Pero una de las más comunes y complicadas parece ser la toma de decisiones. En esos momentos cruciales de la vida de todo humano, todo su mundo parece confrontarlos. Hay que decidir, y esa decisión cambiará el curso de sus vidas para siempre. O al menos así lo vivencian.

Entonces comienza el stress de la situación: evaluación de posibilidades, consulta a los más confiables, consultas a desconocidos, visión y revisión de las variables implicadas...
Y entre medio, el pensamiento pesimista tan típico de los humanos: y si hago esto y me convenía más lo otro? Y si tomo por la derecha y el camino más corto era por la izquierda? Y si opto por el negro cuando lo que necesitaba era blanco?

Eso por enumerar casos contradictorios. El momento más difícil es cuando hay dos buenas y válidas opciones, dos que parecen garantizar eso que están anhelando tanto... se supone que cualquiera sea la situación, el resultado será bueno. Pero no! El inseguro mortal se vuelve loco ante las decisiones que involucran opciones igualmente beneficiosas.
Es que en su interior, en su inteligencia espiritual (que desconocen tener), saben que en realidad nunca será lo mismo decidir una cosa que otra, que el curso de la vida cambia notablemente y esos pequeños pasos diarios desencadenan una serie de eventos a los que llaman "la vida".

Entonces un día, después de haber superado el difícil momento de la decisión, después de 3, 12, 30 meses, se preguntan: y si hubiera elegido lo otro?
Comienza la especulación: lo que hubiera sucedido, las consecuencias, el hoy, el mañana.
Y la imposibilidad de saberlo a ciencia cierta provoca una sensación de angustia primaria que luego se transforma en autocomplacencia: se empiezan a evaluar las cosas positivas de haber tomado esa decisión, las oportunidades surgidas de las cosas malas y el entender por qué eran necesarias aunque en el momento fueron dolorosas.

O lo más común: el lamento por la mala decisión tomada y el estar seguro que la otra opción era mejor.

O lo más enfermizo: el pensar las cosas malas que hubieran sucedido o las buenas que no hubieran sucedido en el caso de haber elegido otra cosa que la que se eligió. Atormentarse con el temor de qué hubiera sido de uno de no haber tomado las decisiones correctas y las cosas que pueden pasar si la próxima no se tiene tanta suerte de elegir bien. El no fracasar es más importante que el ser feliz.

Pobres mortales! Parece que se empecinan en sufrir. El futuro es incierto para todos, y el temor al fracaso es un motor más poderoso que el deseo de la felicidad.
Será por eso que nunca la alcanzan?

12 de septiembre de 2008

Las ilusiones

Descansando un poco de la vida terrenal, que es bastante agotadora, me topé con una película muy interesante. Se llama "Birth", es con Nicole Kidman y trata de una mujer que enviuda y diez años después, cuando está por casarse otra vez, aparece un niño diciendo que es su marido muerto. La película es creepy, y roza la pedofilia por lo que no fue fácil verla. Sin embargo, la historia es fascinante, refleja esa faceta de las personas que las pone en contacto con lo mejor de sí: la inocencia.

A los mortales les cuesta admitir su grado de inocencia, ya que está mal relacionado con el ser tonto o inmaduro justamente por ser una virtud de los niños. Pero la inocencia es el estado más puro del ser, es esa luz que hace que no perdamos las esperanzas, es ese motor que nos hace trabajar más duro para lograr un proyecto que parece imposible, es esa motivación que hace que sigamos confiando en otras personas después de haber sido decepcionados mil veces.

Y la inocencia está estrechamente ligada al pensamiento mágico. Ese pensamiento que de chicos hace que pensemos que objetos inanimados, como los juguetes, toman vida y de grandes nos hace ver y creer lo que queremos.
Y bueno, quién puede decir que no le pasó que vio lo que quería ver? Quién no distorsionó la realidad al extremo tal que vivió durante mucho tiempo un mundo de fantasía del que despertó después de una gran desilusión?

A veces la fantasía que armamos es tan grande que pasamos a vivir en una especie de mundo paralelo, y ante el choque contra la realidad dolorosa, negamos todo hasta que nuestro castillito de cartas se desmorona. Aunque nos aferramos lo más posible, nuestra fantasía muere.
Negación - ira - depresión - aceptación.

La ilusión se apoya en la inocencia. Y volvemos a empezar
Es difícil ser humano.

5 de abril de 2008

Alma anestesiada

Tengo el alma sedada, protegida por medicamentos sin prescripción, resguardada en frasquitos color té, sellada en bolsitas transparentes, escondida en cajitas con troqueles intactos.
Ahí está, donde nadie, nadie puede tocarla.
Mi alma permanece anestesiada... para no darme cuenta, para no sentir más...
Mi alma está tranquila, inmutable ante la alegría y la tristeza, apática ante el dolor o el placer.
Mi alma está ahí, latente... con una mueca que asemeja una sonrisa... con una mirada perdida en algún horizonte.
Mi alma está espectante, pero desinteresada... viendo el mundo desde otra perspectiva, desde el afuera, desde una altura segura.
Mi alma está, y eso es lo importante. Quizás algún día se despierte, se despabile y se despereze.
Quizás algún día se anime y salga, deje de estar tapada abajo de mil cosas y deje de esconderse.
Quizás algún día, pero no por ahora.

5 de febrero de 2008

Metamorfosis?

Después de mi etapa de hibernación salí otra vez al mundo de los humanos a encargarme de los asuntos pendientes. Dejé mi disfraz de mortal y lo mandé al dryclean, hacía mucho que no me lo sacaba.
Al salir descubrí que las cosas no estaban como las dejé! Los mortales tienen esa manía de desordenar todo, siempre buscando en los lugares equivocados. El frío de la famosa ola polar ha calado hondo... sentí el chucho inmediatamente... la helada frialdad del agobio...
Qué pena me dan los humanos! Es famosa la frase de "el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra", lo curioso es que también es el que mayores capacidades de aprendizaje y previsión tiene... pero de qué les sirve? Repiten una y otra vez sus historias, cometen los mismos errores... pareciera que les gusta sabotearse!
¿Entonces el hombre en realidad nunca aprende? ¿Son acaso los humanos iguales que los insectos sociales, con la mente preprogramada para actuar de cierta manera en ciertas situaciones y no hay manera que modifiquen su conducta? Ahora que lo pienso es más cómodo persistir en una conducta equivocada que intentar un camino nuevo... y de paso tenés el fracaso asegurado, o sea, sabés que saldrá mal así que matás la ilusión de que todo será mejor. O peor! sos tan necio que pensás que por arte de magia todo cambiará aunque sigas en tu estúpida postura.
No... no es así... creo que las personas deberían darse cuenta que no son insectos...

4 de febrero de 2008

Comunicación

Creo que mi empresa como hada está fallando. Los humanos se vuelven cada día más incomprensibles para mi y me cuesta tocarlos. Es que aunque me esfuerzo mucho no logro entender el comportamiento antagónico.
Es muy común ver que las personas no actúan en consecuencia con sus sentimientos. Autosabotaje? Quizás. Necedad? Es probable. Por qué los mortales persisten en comportamientos que reiteradas veces los llevó inevitablemente al fracaso? Ese es un tema que me preocupa desde hace mucho.

Veamos: según rezan los libros de sociología (que me tocaron leer en mi fase de "humano estudiante universitario"), socialización es el proceso de adaptarse o formarse para un medio social específico. Este proceso comienza en el hogar (socialización primaria), donde el sujeto aprende las bases de la vida social; es la buena educación y costumbres, para decirlo de una manera simple. El saludar al vecino, pedir por favor y dar las gracias, no matarse a golpes por un juguete... Saber quién soy yo y quiénes son los demás dentro del entretejido social, cómo se supone que debemos actuar conforme a eso, cuáles son los límites (para no entrar en lenguaje más técnico sobre el tema).
A la certera edad de 5 años, cuando ya se supone que el sujeto conoce las reglas básicas para moverse sin conflicto entre pares, se inicia el proceso de socialización secundaria, donde se termina de formar al sujeto para ser un "ser social", capaz de enfrentar la sociedad en la que está inserto y de la cual no puede abstraerse.

Esto que tan brevemente explico se realiza desde que el hombre es hombre, o sea, desde que dejó de andar solo y empezó a comunicarse con otros hombres y vivir en comunidad, compartiendo cueva.

Qué quiero decir con todo esto? Que se entiende que los humanos buscan otros humanos, buscan comunicarse, estar con otros, compartir sus pensamientos y sensaciones: socializar. Es parte de su naturaleza tanto como lo es del león cazar antílopes. El hombre como animal social que es busca adaptarse al medio (la sociedad), para no quedarse solo (conducta que sería claramente antinatural).

Ahora, si naturalmente nadie quiere estar solo, por qué algunos seres humanos parecen hacer todo lo posible para esta consecuencia? Dónde falló el proceso de socialización, qué los hace percibir como tarea exitosa la que los llevará al fracaso en sus relaciones sociales?
Los psicólogos explican esta anomalía como un trastorno de la personalidad que afecta la manera de conducirse del individuo. Los sociólogos como un estancamiento de la construcción de la realidad, o sea, el no tener el conocimiento simple de que su realidad es cambiante y que él puede ser participe de su construcción y destrucción. Este conocimiento es liberador ya que le permite crear su presente, su vida cotidiana y su realidad.

Yo creo que el miedo al cambio los paraliza. Prefieren establecer relaciones conflictivas con los otros sujetos porque es la única forma de socialización que conocen y tienen por seguro cuál es el resultado, no hay incertidumbre. Y aunque, como todos los humanos, buscan aceptación, amor, ser parte, toman el camino fácil y esperan que mágicamente por un golpe del destino todo cambie sin hacer nada.
Sí, ya hablé antes de este tema. Sigo sin comprender que los humanos quieran cambiar su realidad pero persistiendo en el comportamiento que la sucita.
Autosabotaje?
Necedad?
Miedo.

28 de enero de 2008

Ansiedad

Transitando los caminos de este extrañísimo mundo, me encuentro diariamente con situaciones extrañas provocadas por gente más extraña. Mi perplejidad me llevó a la investigación, ya que, como ser racional que soy, necesito encontrarle una respuesta a todo.

Así es que llego a un diccionario de psicología on line, bastante esclarecedor por cierto. Encontré que, por ejemplo, cuando un individuo presenta un constante empobrecimiento del pensamiento que se infiere de la observación del lenguaje y el comportamiento verbal (como se puede ver en en la vida diaria o en una sala de chat), se llama alogia. A veces el habla es adecuada cuantitativamente, pero incluye poca información por ser excesivamente concreta, demasiado abstracta, repetitiva o estereotipada (pobreza del contenido). O sea, no te ha pasado que cada vez que hablás con ciertas personas te dicen siempre las mismas estupideces sin sentido?
También se aprecia en una conversación grupal cuando el tema toma tintes del orden político, social, literatura, actualidad aunque sea, y esas personas no pueden integrarse a la conversación ya que han sufrido el ya mencionado empobrecimiento de pensamiento, entonces vuelven reiterativamente al único tema del que pueden hablar, repetido y estereotipado, ese que a nadie le interesa hace mucho, y para llamar la atención sobre sus personas suelen acudir a la conducta agresiva hacia los interlocutores.

Agresividad, según este mismo diccionario, es el estado emocional que consiste en sentimientos de odio y deseos de dañar a otra persona, animal u objeto. La agresión es cualquier forma de conducta que pretende herir física y/o psicológicamente a alguien.
La intención puede ser mucha, pero no siempre es efectiva. Es notorio como los individuos agresivos no se percatan de que para ello realizan muchos actos de proyección que dejan a la vista su gran complejo de inferioridad.
Proyección es el mecanismo de defensa del individuo que se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo atribuyendo incorrectamente a los demás sentimientos, impulsos o pensamientos propios que le resultan inaceptables. Consiste en proyectar cualidades, deseos o sentimientos que producen ansiedad fuera de sí mismo, dirigiéndolos hacia algo o alguien a quien se atribuyen totalmente. O sea, atribuirle a otros las propias miserias y complejos.

Si estas conductas se prolongan demasiado en el tiempo, entramos en patologías más graves. He visto casos claros de personas que sufren de delusión, que es tener una idea falsa fija, que presenta resistencia a ser modificada aunque datos objetivos la contraríen. Así se comienza a tener una conducta neurótica, o sea, un comportamiento inadaptado carente de flexibilidad, que aparece asociado a angustia excesiva, conflictos emocionales, temores irracionales y tendencia a evitar ciertas situaciones provocadas de tensión, en vez de hacerles frente de manera eficaz.

Estas pobres personas comienzan a demostrar estados de obsesión, esto es la irrupción en el pensamiento de una idea, un sentimiento o una tendencia, que aparece en el enfermo en desacuerdo con su pensamiento consciente, pero que persiste a pesar de todos los esfuerzos que hace el sujeto por deshacerse de él. En casos más graves, como los que a veces me toca presenciar, hay quien llega al extremo de sufrir neurosis obsesivo-compulsivas, en las que las obsesiones y compulsiones se han hecho crónicas, perturbando la vida normal del sujeto.

Y así es que se logra un verdadero trastorno de la personalidad, un tipo de trastorno conductual que se caracteriza por provocar considerables problemas para la adaptación social. La persona que padece el trastorno de personalidad no siempre ni forzosamente se siente perturbada, pero en cambio los demás a menudo la consideran perturbadora o molesta.

Más datos psicológicos interesantes en breve. Stay tunned.

20 de enero de 2008

Lo Innecesario

No quería mirarte y te miré.
Te ví a los ojos y te descubrí.
Ahí estabas...
Y yo me perdí...
Mareada en la confusión, entre lo que quería y lo que no quería
entre lo que podía y lo que no podía
entre lo bueno y lo malo
realidad/fantasía
presente/futuro
pasado/presente
pasado/futuro
presente
...

No quería mirarme y me miré
te ví a los ojos y me descubrí
Ahí estaba
Y vos te perdiste...
mareado en la confusión entre lo que querías y lo que no querías
entre lo que podías y lo que no podías
entre lo bueno y lo malo
realidad/fantasía
presente/futuro
pasado/presente
pasado/futuro
presente
...

Y ahora?

lo inevitable
lo inexorable
lo inestable
lo inexplicable
lo incoherente
lo inexistente
lo innecesario

Y ahora?

no estoy segura