28 de enero de 2008

Ansiedad

Transitando los caminos de este extrañísimo mundo, me encuentro diariamente con situaciones extrañas provocadas por gente más extraña. Mi perplejidad me llevó a la investigación, ya que, como ser racional que soy, necesito encontrarle una respuesta a todo.

Así es que llego a un diccionario de psicología on line, bastante esclarecedor por cierto. Encontré que, por ejemplo, cuando un individuo presenta un constante empobrecimiento del pensamiento que se infiere de la observación del lenguaje y el comportamiento verbal (como se puede ver en en la vida diaria o en una sala de chat), se llama alogia. A veces el habla es adecuada cuantitativamente, pero incluye poca información por ser excesivamente concreta, demasiado abstracta, repetitiva o estereotipada (pobreza del contenido). O sea, no te ha pasado que cada vez que hablás con ciertas personas te dicen siempre las mismas estupideces sin sentido?
También se aprecia en una conversación grupal cuando el tema toma tintes del orden político, social, literatura, actualidad aunque sea, y esas personas no pueden integrarse a la conversación ya que han sufrido el ya mencionado empobrecimiento de pensamiento, entonces vuelven reiterativamente al único tema del que pueden hablar, repetido y estereotipado, ese que a nadie le interesa hace mucho, y para llamar la atención sobre sus personas suelen acudir a la conducta agresiva hacia los interlocutores.

Agresividad, según este mismo diccionario, es el estado emocional que consiste en sentimientos de odio y deseos de dañar a otra persona, animal u objeto. La agresión es cualquier forma de conducta que pretende herir física y/o psicológicamente a alguien.
La intención puede ser mucha, pero no siempre es efectiva. Es notorio como los individuos agresivos no se percatan de que para ello realizan muchos actos de proyección que dejan a la vista su gran complejo de inferioridad.
Proyección es el mecanismo de defensa del individuo que se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo atribuyendo incorrectamente a los demás sentimientos, impulsos o pensamientos propios que le resultan inaceptables. Consiste en proyectar cualidades, deseos o sentimientos que producen ansiedad fuera de sí mismo, dirigiéndolos hacia algo o alguien a quien se atribuyen totalmente. O sea, atribuirle a otros las propias miserias y complejos.

Si estas conductas se prolongan demasiado en el tiempo, entramos en patologías más graves. He visto casos claros de personas que sufren de delusión, que es tener una idea falsa fija, que presenta resistencia a ser modificada aunque datos objetivos la contraríen. Así se comienza a tener una conducta neurótica, o sea, un comportamiento inadaptado carente de flexibilidad, que aparece asociado a angustia excesiva, conflictos emocionales, temores irracionales y tendencia a evitar ciertas situaciones provocadas de tensión, en vez de hacerles frente de manera eficaz.

Estas pobres personas comienzan a demostrar estados de obsesión, esto es la irrupción en el pensamiento de una idea, un sentimiento o una tendencia, que aparece en el enfermo en desacuerdo con su pensamiento consciente, pero que persiste a pesar de todos los esfuerzos que hace el sujeto por deshacerse de él. En casos más graves, como los que a veces me toca presenciar, hay quien llega al extremo de sufrir neurosis obsesivo-compulsivas, en las que las obsesiones y compulsiones se han hecho crónicas, perturbando la vida normal del sujeto.

Y así es que se logra un verdadero trastorno de la personalidad, un tipo de trastorno conductual que se caracteriza por provocar considerables problemas para la adaptación social. La persona que padece el trastorno de personalidad no siempre ni forzosamente se siente perturbada, pero en cambio los demás a menudo la consideran perturbadora o molesta.

Más datos psicológicos interesantes en breve. Stay tunned.

20 de enero de 2008

Lo Innecesario

No quería mirarte y te miré.
Te ví a los ojos y te descubrí.
Ahí estabas...
Y yo me perdí...
Mareada en la confusión, entre lo que quería y lo que no quería
entre lo que podía y lo que no podía
entre lo bueno y lo malo
realidad/fantasía
presente/futuro
pasado/presente
pasado/futuro
presente
...

No quería mirarme y me miré
te ví a los ojos y me descubrí
Ahí estaba
Y vos te perdiste...
mareado en la confusión entre lo que querías y lo que no querías
entre lo que podías y lo que no podías
entre lo bueno y lo malo
realidad/fantasía
presente/futuro
pasado/presente
pasado/futuro
presente
...

Y ahora?

lo inevitable
lo inexorable
lo inestable
lo inexplicable
lo incoherente
lo inexistente
lo innecesario

Y ahora?

no estoy segura