14 de noviembre de 2007

La desolación

Estuve ausente.
Dejé mi disfraz humano en piloto automático (por eso muchos creyeron verme), pero en realidad me fui.
Estuve vagando y divagando.

Volví a ese lugar. Anduve revoloteando en la noche, caminando sus pasillos, mirando por sus ventanas. Me senté largas horas y observé atentamente. Tuve al dolor cara a cara. Y fui como un ánima, la luz se apagó.

Estuve en ese lugar donde fui libre, donde viví el amor, donde fui... Pero ya no es igual. Mi ausencia no es la única ausencia. La oscuridad está presente y al acecho, me supera... mi luz ya no basta.

Una vez más me paré en ese rincón, miré por la ventana, medité... y mi luz no basta.
¿Se repetirá la historia? ¿Se invertirá la historia?

La desolación es inevitable.

Y esas palabras... esa melodía... ese tema que me persigue y me pesa! ¿Por qué no puedo sacarlo de mi mente?

1 comentario:

Gabita dijo...

No estés triste hadita!!
Ayer soñaba que era como vos y que volaba libre y era lindo, pero nunca imaginé la carga que llevabas.

Para que no estés mal, te dejo unos clicks en tus adSense

Y te dejo besos de sabandija jajaja

BESOS